Utiliza tu
energía del mundo exterior en actividades creativas,
no en el fútbol.
Hay mucho que crear, mucho que descubrir;
hay un vasto universo desafiándonos a que lo exploremos.
Utiliza tus energías para hacer el mundo más hermoso, más poético,
más sano.
Y cuando sientas
que estás exhausto, cansado, vete hacia dentro.
Descansa.
Tu descanso se
convertirá en tu meditación, porque en la meditación
no hay ningún gasto de energía.
Al contrario, la
meditación conserva, preserva la energía;
te convierte en
un gran depósito de energía.
Cuando sientas que tu serenidad, tu silencio y tu dicha
interior quieran danzar en el exterior, ambos, interior y exterior,
son tuyos:
entonces canta, danza, crea.
Y cuando la creatividad procede del silencio de tu corazón, tiene
una cualidad diferente, un aroma diferente.
Solo se necesita
un poco de inteligencia y equilibrio.
Dentro está la fuente de tus energías;
fuera está el mundo, el campo donde la energía puede crear;
sé
un creador.
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